Muchas veces un lugar que no te gusta te lleva a conocer otro. Y así surgen, con un poco de suerte, las mejores noches. Así llegamos a The Brick Bar en la calle Posadas, dentro del antiguo Caesar Park y actual The Brick Hotel. Inaugurado en febrero de 2015, todavía es para muchos una perlita a descubrir.

Por Lorena Marazzi
Drinks by Marazzi

En la planta baja a la derecha del restaurante se ven las puertas del bar. Al pasarlas, el ambiente cambia totalmente: luces bajas, mesas de madera, sillones de cuero: todo en un elegante marrón oscuro. Un lugar íntimo, sobrio, de pocas mesas y una barra pequeña pero imponente.

El clima inicial puede ser demasiado tranquilo y generar dudas. ¿Nos quedamos o vamos a buscar un lugar con más movimiento? Mientras debatíamos nuestras opciones veo detrás de la barra una cara conocida. ¡Y luego otra! Al primero lo reconocí enseguida: era Matías Bernaola, ex bartender de Frank’s, recordado por su llamativo guante negro. Inmediatamente decidimos quedarnos.

La carta ofrece cócteles de autor, diseñados por Pablo Piñata, del legendario Mundo Bizarro

La segunda cara familiar nos ofrece una mesa. Le pregunto de dónde podría conocerlo y me dice: Victoria Brown. ¡Con razón, mi lugar favorito! Se llama Rodrigo Pascual Tubert y tiene la sonrisa más radiante de todas las barras.

La carta ofrece cócteles de autor, diseñados por Pablo Piñata, del legendario Mundo Bizarro, varios clásicos y algunos platos, que para mí siempre acompañan a los tragos y no al revés. En general, cuando voy a una barra por primera vez me gusta probar algo nuevo y opté entonces por el llamado Dos Diamantes, con ron dorado, ananá y bitter angostura. Muchas veces a los bartenders o mixólogos, como se autodefine Rodrigo, les encanta recomendar especialidades, así es que siguiendo su recomendación cambié mi elección por un cóctel del mismo estilo, con ron dorado, un bitter casero y ciruelas. ¿El resultado? Una exquisitez presentada con plena elegancia.

Empezamos a charlar con los bartenders. Matías nos contó algo de su experiencia detrás de las barras, de las diferentes posibilidades de disfrute que ofrece trabajar en un hotel: mucho más tranquilo comparado con la vorágine de Frank’s. Su visión de lo que tiene que ser un buen bar: un lugar cuya atmósfera promueva la charla entre la gente en un ambiente relajado, amable, sin tanta histeria ni selfies. Poder conversar con el cantinero, compartir experiencias.

Y eso hicimos esa noche. Como le comenté mi afición por la coctelería, me recomendó investigar sobre Charles H. Baker, Pichín Policastro y que indague en la cultura del té como equivalente en cuanto a mixtura de sabores y balance. Recuerdo que me dijo: “un cóctel tiene que contar una historia”. Y agregó: “como es un spirit, uno debe elegir uno por noche y quedarse con ese espíritu único”.

Así que luego de compartir saberes cocteleros, espíritu y unos quesos exquisitos, nos fuimos felices de haber descubierto un nuevo bar, casi por casualidad. Para volver y recomendar.

Qué pedir:

• Dos diamantes
• La rosa de los vientos
• Wild freeze
• Ron fashioned

The Brick Bar

Posadas 1232 – Buenos Aires

Abre de lunes a domingos de 19 a 1

Tel. 4819-1129.

https://www.facebook.com/TheBrickBarBA

Días más tarde de escribir esta nota me enteré de que Matías Bernaola y Rodrigo Pascual Tubert no pertenecen más a The Brick Bar. Triste noticia porque ellos eran el alma del lugar pero confío en que The Brick sabrá mantener el buen nivel de la barra con talentosos bartenders.