Siempre disfrutamos del Pisco Sour en las barras de Buenos Aires. Si no estaba en la carta, nos lo preparaban con gusto ya que es un clásico indiscutible. Desde hace un tiempo, empezaron a aparecer en los menús cócteles muy creativos utilizando al pisco como base. Por eso, consulté a algunos bartenders sobre el más amplio uso que le están dando hoy a esta antigua bebida, proveniente de países vecinos.
Por LORENA MARAZZI
Drinks & Co
Considerado de la familia de los brandis, el pisco es un aguardiente de uvas cuyo origen se remonta a la Conquista Española (Siglo XVI), cuando se comenzó a elaborar gracias a factores propicios como la calidad de los suelos, el clima, la producción masiva de cobre y la mano de obra indígena gratuita. Obtenido por destilación de cepas blancas y rosadas de Vitis vinifera, aprobadas por sus respectivas legislaciones como uvas pisqueras, hay dos estándares para la producción de pisco, uno que rige en territorio chileno y otro en el peruano, por lo que se consideran técnicamente productos diferentes. También existe el boliviano, cuya denominación de origen es singani.
Para Fede Cuco (Verne Club y Suspiria Resplendoris) “el pisco, el singani y la cachaza son los spirits latinoamericanos que antes se los creía inferiores a los europeos o norteamericanos pero de a poco van ganando lugar entre las bebidas premium. Tanto el chileno como el peruano son completamente diferentes y tienen cada vez más productos de excelente calidad. Esto lleva a la coctelería latinoamericana a tener un mejor lugar entre las barras universales. Yo creo que hay que darle cada vez más lugar a las bebidas producidas localmente”.
Un cóctel de su autoría es 4 moscas sobre terciopelo gris (Pisco Mistral, licor de café Borguetti, Amargo Obrero y almíbar).
Javier Sosa (878 Bar) elige al pisco para hacer diferentes mezclas porque, más allá de sus aromas, lo encuentra muy fácil para trabajar. Dice “me gusta porque podés hacer hasta un Martini y sacarlo de lo clásico pero bueno!”
Sus cócteles son: Otoño C (Pisco Control C, jugo de mandarina, almíbar de cilantro y clara de huevo); Tita (Pisco Mistral Especial, rama de menta, jugo de pomelo, almíbar y piel de pomelo) y Viejo Noble, que sería un pisco-fashioned (Pisco Mistral Nobel, terrón de azúcar, bitter y piel de naranja).
Matías Granata (Anasagasti Bar) opina que “el pisco es un destilado extremadamente noble, que durante mucho tiempo no fue valorado como merecía. El gran espectro de variedad de sabores y aromas que nos da este tipo de brandi con los blends de uvas de chile y los varietales, el acholado peruano y el singani, permiten que podamos crear cualquier cóctel con una variedad infinita de perfiles. Gracias a grandes exponentes como Mistral, hoy en la Argentina podemos tener acceso a piscos de calidad. Sumado a eso creo que la tendencia de usar productos locales (y lo considero local como producto sudamericano), lograron poner al pisco como primera opción al momento de crear mezclas”.
Sus creaciones son Phillibert (Pisco Mistral Nobel Roble, Chartreusse amarillo, limón, almíbar simple, jugo de ananá grillada, Bitter Angostura y menta fresca) y Andes sbagliato (Pisco Mistral Nobel Roble, Martini bitter, Martini rosso, perfume de Pernod y twist de limón).
Por último, Mauro Sleive (Singapur Lounge Bar) nos cuenta: “el pisco es una de mis bebidas favoritas a la hora de realizar cócteles porque es un producto muy versátil y permite crear mezclas de varios estilos. Además de las diversas variedades que se encuentran en el mercado, también hay piscos añejos que se pueden tomar fácilmente solos o con hielo”.
Su cóctel es el Monte Patria (Pisco Control C, semillas de cardamomo, ananá, jugo de limón, almíbar de jengibre, clara de huevo y menta fresca).
Todos coinciden en que esta tendencia de ampliar el uso del pisco es favorable tanto para el mercado latinoamericano como para el paladar del consumidor, ya que nos abre un abanico de nuevos sabores y contribuye a elevar el nivel de la coctelería de nuestra región en el mundo. Así que los invito a animarse a salir de lo clásico y empezar a disfrutar de estas nuevas creaciones que nos ofrece esta noble bebida.
8 junio, 2017 a las 5:25 am
El pisco es peruano, el chileno es un aguardiente que ocupa vanamente el nombre peruano. En los concursos mundiales siempre gana el verdadero pisco. Deberían saber que en los concursos mundiales de Bruselas el Perú ha ganado desde el 2013 al 2016 con el verdadero pisco 61 medallas, 7 Gran Medalla de Oro y Chile no ha ganado ninguna en el mencionado concurso. Este año 2017 Chile ha organizado el concurso mundial de Bruselas e impide que el Perú participe con el verdadero pisco, Chile que roba el nombre peruano pretende ganar como pisco siendo que su aguardiente no es pisco.
8 junio, 2017 a las 12:49 pm
Gracias por tu comentario, Enzo. Tanto el chileno como el peruano son piscos, con denominación de origen. Siempre estará la discusión de cuál es el mejor, lo cual poco importa ya que ambos países nos dan maravillosos exponentes y Bolivia también. Obviamente por cercanía llegan más piscos chilenos a la Argentina que peruanos o bolivianos, por eso son los que más consumimos pero no hay que desmerecer ninguno. Lo mismo pasa con los vinos. Saludos!