Facundo Lara es un bartender uruguayo de Artigas – la ciudad más septentrional y distante de Montevideo, en la frontera con Brasil. Allí tiene su bar Mercado Den y una empresa de barras móviles con la que recorre la zona norte del país, Montevideo y Piriápolis. También da clases en Cocktail Paradise, la escuela de bartenders de Federico Leal en Montevideo. Inquieto y perseverante, movió cielo y tierra en las redes sociales para participar en Gran Bartender, el reality de Telefé donde lo vemos en estos días.
Por Lorena Marazzi
DRINKS BY MARAZZI
Querías sí o sí entrar en Gran Bartender, ¿por qué?
Tenía muchas ganas de participar, estaba obsesionado. Yo me obsesiono mucho con las cosas y, cuando quiero algo, busco la manera de lograrlo, me comprometo al 100%. Gran Bartender nace cuando veo la publicación de que estaba la inscripción abierta. Para mí siempre fue algo por y para Argentina, si bien ya hubo competidores uruguayos, siempre fue un programa que buscaba el mejor bartender de Argentina. Lo que tiene Gran Bartender es una buena visibilidad, si bien no es un torneo de coctelería per se, es un show, también te hace ver la coctelería de otra forma. Si bien el bartending es un arte, para mí no deja de ser un negocio hecho por una marca que quiere determinadas cosas. Gran Bartender me parece que es un show que busca tener rating, entonces te saca un poco de tu zona de confort. Es decir, yo soy un bartender y hago cocteles; acá soy una persona en un reality show que necesita que la gente quiera verlo. Entonces tenés que encararlo de forma diferente.
Además, realmente fue un gustazo para mí saber que todo lo que pasa en Gran Bartender es real, no hay nada por detrás, no hay ningún arreglo, y que si te equivocás te vas, y punto final. No sólo no hay nada arreglado, sino que las cosas pueden cambiar en el día a día. Está bueno porque mezcla las bases de tener la noción gastronómica y coctelera y la noción de que es un show y te estás mostrando a la gente.
Más allá de eso, la exposición que te puede llegar a dar Gran Bartender, que puede ser más o menos dependiendo no sólo de cómo te vaya sino de cómo te muestres, a mí me sirve muchísimo. Yo soy una persona que se mueve mucho por redes sociales, trabajo mucho en eso. Aprovecho a contarte que estoy sacando mi primer curso online para hacer coctelería en casa que se llama Cómo ser un buen anfitrión, y realmente me sirve por donde lo mires.
El jurado para mí siempre fueron personas a las que admiro, no sólo por sus dotes de coctelería sino por cómo se muestran, cómo se comunican al mundo. Así como ellos, me parece que Telefé es un canal que, para una persona del interior del Uruguay, es la cúspide de lo que se puede lograr trabajando fuerte y manteniendo un objetivo.
Fue muy positiva tu experiencia.
La realidad es que si yo pudiera darle un consejo a los cocteleros de Uruguay o de Argentina es que se anoten, que intenten estar porque realmente es una experiencia única que te cambia totalmente la forma de ver la vida en general y el trabajo. Realmente lo creo así. A veces uno se encierra mucho en algún concepto a nivel laboral y me parece que la vida no es eso. Al contrario, hay un tema de diversidad que te lleva a que cada cóctel, así como cada actitud que tenemos frente a la vida, tiene una repercusión que por ahí no nos damos cuenta pero que nos lleva a algo que nos gusta. Por ejemplo, esta es la primera vez que estuve en un programa de televisión y no va a ser la última.
¿Te gustó la cámara?
Me gustó mucho todo lo que conlleva la televisión y, te lo digo ahora, no va a ser lo último que haga. También me parece que en Argentina se tiene un concepto del gastronómico como protagonista que en Uruguay por ahí todavía no. Si bien tenemos nuestra gente, por ejemplo Sergio Puglia, el gastronómico posiblemente más mediático de Uruguay, creo que hasta el momento no se le ha dado la relevancia que se le da en Argentina, pero vamos para ese lado.
“Es la primera vez que estuve en un programa de televisión y no va a ser la última.”
¿Cómo está la coctelería actual en Uruguay?
La realidad es que Montevideo es el 90% o más de la coctelería uruguaya. Este viaje a Buenos Aires me ayudó a abrir la cabeza y darme cuenta de que Uruguay tiene muchísimo nivel. A veces nos cuesta mucho competir a nivel de marcas y comercial, sobre todo cuando los uruguayos venimos a competir a Buenos Aires, no por el programa en sí sino por la ventaja que nos sacan los que compiten acá en otros torneos vinculados a marcas.
Claro, en Argentina hay más torneos.
Hay muchos más torneos, las marcas ponen la plata donde está el mercado, en Uruguay por el momento no lo hay. Claramente se entiende por la diferencia de población. Y más repercute en la parte del interior del Uruguay, que si en el interior de la Argentina ya está más quieto, el interior del Uruguay está totalmente olvidado a nivel coctelería. Entonces lo que está bueno es impulsar un poco, sobre todo que la gente se interese, porque para mí ese el punto de partida para que podamos empezar a avanzar a nivel gastronómico en general, no sólo en coctelería.