Coctelería con identidad nacional, alta calidad, historia, calidez de hogar, autenticidad sin presunciones, 878 es el orgullo de Villa Crespo.
Por LORENA MARAZZI
Drinks by Marazzi
Conocí 878 gracias a un hombre que me invitó en 2006. Si bien en esa cena tomamos vino, recuerdo que me dijo “este lugar tiene la mejor barra de Buenos Aires”, lo cual me sorprendió porque me pareció un lugar tranquilo, sin la parafernalia que abundaba en otros bares del momento. Y poco después lo comprobé.
Desde su apertura en 2004, supo ser un bar secreto mucho antes de la moda de los speakeasies. Y si bien respeta la coctelería clásica internacional, nunca buscó parecerse a un bar norteamericano sino que su impronta es nacional y porteña. Precisamente, rescata las tradiciones de los inmigrantes italianos y españoles utilizando, en muchas de sus recetas, ingredientes como Cynar, Punt e Mes, Hierroquina, Pineral, Hesperidina y fernet. Así, revalorizó el culto al vermú, hermosa costumbre de nuestros padres y abuelos. Además, recuperó valiosas recetas de la época dorada de la coctelería argentina: Clarito y El Pato del gran Santiago “Pichín” Policastro, De María, Bella Otero y San Martín, de autores desconocidos. Otro protagonista en 878, elegido tanto para acompañar las comidas como para sumarse a su coctelería, es nuestro orgullo nacional: el vino.
Conocido por el boca en boca, es el lugar mítico elegido por colegas gastronómicos para relajar luego de sus trasnochadas jornadas laborales. Su ambiente íntimo y amigable es bien descontracturado y la música, que nunca siguió los cánones de la moda, ayuda a sentirse como en casa.
878 revalorizó el culto al vermú, hermosa costumbre de nuestros padres y abuelos.
Sin embargo, el perfil bajo del 8 –como le dicen los amigos–, no evitó que llegaran merecidos premios: Mejor Bar de Argentina 2012 y 2013 por Guía Óleo, puesto Nº 25 en World’s 50 Best Bars 2011 de Drinks International y Mejor Barra de la Década según Bar&Drinks, entre otros.
Detrás de esa puerta del barrio de Villa Crespo hay mucha historia, más de 10 años que se convirtieron en libro: un hermoso recetario y narrador de anécdotas escrito por Julián Díaz y Florencia Capella, sus dueños y amantes, como se definen. Él es bartender y sommelier, ella diseñadora gráfica e ilustradora. Son pareja desde el año 2000 y juntos crearon esta casa.
Con prólogos de Inés de los Santos y Martín Auzmendi, el libro “878 Cócteles” devela el misterio en cuerpo y espíritu del escondido y emblemático bar. En el mismo, una cita de Agustín Camps declara: “En estos diez años, el 8 democratizó la coctelería argentina, la acercó a la gente”. Coincido con esta idea ya que 878 derribó el prejuicio de que un bar es un lujo para pocos. Vinos nobles, alta coctelería, una amigable “Hora vermú”, buenas picadas y platos gourmet conviven pacíficamente en su carta, como buena familia, como en casa.
Qué pedir:
- Cynar Julep (hierbabuena, jugo de limón, almíbar, gin, Cynar, jugo de pomelo y soda)
- Bitter&Sour (vermú rosso, Cynar, jugo de pomelo, jugo de naranja y clara de huevo)
- Red Hot Jäger (gajo de lima, azúcar, frutos rojos, Jägermeister, vodka macerado con pimienta y jugo de manzana)
- Negroni (gin, Campari, vermú rosso y rodaja de naranja)
- Clarito (gin, Cinzano extra dry y piel de limón)
878 Bar
Thames 878, Buenos Aires
Abre de lunes a viernes desde las 19:00. Sábados y domingos desde las 20:00
Tel. 4773-1098
Hora Vermú: 2×1, lunes a viernes de 19:00 a 21:00
5 enero, 2016 a las 10:51 pm
Muy buena! Muy interesante la vuelta al vermu!