Tratando de huir de los típicos bares de cerveza y fútbol americano, encontramos este bar de cócteles de autor, donde la destreza de un bartender me dejó anonadada.

Por LORENA MARAZZI
Drinks by Marazzi

Al entrar a Anvil bar & refuge ya se siente el aroma a cítricos y hierbas frescas, lo cual es un buen augurio. El espacio es rústico, de ladrillos a la vista, industrial y moderno. Tiene un pequeño rincón con libros –en un bar, sí– que incluye varias biblias, del vino y la cerveza, por ejemplo.

Está repleto de gente pero tiene un clima tranquilo. Toda la atención se centra en la barra, donde uno de sus bartenders es capaz de preparar seis cócteles diferentes a la vez: mientras con una mano revuelve con tres cucharas, con la otra sacude la coctelera y en el medio te cobra. En general los cantineros son habilidosos pero la verdad es que yo no había visto nada igual.

“La calidad es el principio de una buena atención.”

La carta de cócteles se renueva al menos en cada estación y en cada preparación se aclara quién la creó. Además, tienen una sección llamada “The 100 List”, donde los clásicos de todos los tiempos se dividen en Sour & Short, Herbal & Spirituous, Bozzy & Alluring, Light & Long, Bitter & Bold, Tropical & Tiki y Odds & Ends; la lista definitiva que todo aficionado a la coctelería debe probar, al menos una vez.

Ellos dicen que la calidad es el principio de una buena atención, así que son extremadamente selectivos en las bebidas que utilizan. Y creánme que se nota.

Qué pedir

• Featherweight (Flor de Caña 4 Year White Rum, Nectarine, Lemon, Warre’s White Port, Peach Tincture). By Tommy Ho & Alex Negranza.

• Bumble, please (Citadelle Dry Gin, Lime, Grapefruit, Dolin Genepy des Alpes, Giffard Menthe Pastille, Fennel Honey, Scrappy’s Celery Bitters). By Jessey Qi.